¿Por qué se obstruye el filtro DPF?

Causas, síntomas, reparación y limpieza segura

El filtro DPF (Diesel Particulate Filter) es uno de los componentes más importantes del sistema de escape en motores diésel. Su función es capturar las partículas de hollín generadas durante la combustión del gasóleo. Con el tiempo puede obstruirse, especialmente en vehículos utilizados principalmente en ciudad. En este artículo verás por qué se obstruye el DPF, cómo reconocer los primeros síntomas, en qué consiste el diagnóstico y cómo limpiarlo de forma segura o evitar que vuelva a ocurrir.

Estructura cerámica de un filtro DPF: sección tipo panal
Filtro DPF: el núcleo cerámico con estructura de panal retiene las partículas de hollín del sistema de escape.

Índice

  1. Causas más frecuentes de la obstrucción del DPF
  2. Síntomas de un filtro DPF obstruido
  3. Diagnóstico rápido y mediciones
  4. Cómo limpiar un DPF obstruido
  5. Cómo prevenir nuevas obstrucciones

Causas más frecuentes de la obstrucción del DPF

El DPF se obstruye cuando no se dan las condiciones para su regeneración automática o cuando existen averías en el motor que aumentan la cantidad de hollín. Estas son las causas principales por las que deja de funcionar correctamente:

  • Trayectos cortos – el motor no alcanza la temperatura de servicio y la regeneración se interrumpe.
  • Termostato defectuoso – la baja temperatura del refrigerante impide el posquemado del hollín.
  • Avería de los sensores de presión diferencial o de temperatura de gases – la centralita no inicia la regeneración en el momento oportuno.
  • Admisión y válvula EGR sucias – se genera más hollín del que el filtro puede retener.
  • Inyectores o turbo en mal estado – provocan excesivo humo y depósito de hollín en el DPF.
  • Combustible de baja calidad o aceite sin norma Low-SAPS – se acumula ceniza que no puede quemarse.

Como resultado, el filtro se va taponando cada vez más, lo que se traduce en pérdida de potencia, mayor consumo y encendido del testigo DPF.


Síntomas de un filtro DPF obstruido

Detectar el problema a tiempo evita reparaciones costosas. Estos son los síntomas más habituales de un DPF taponado:

  • Testigo DPF encendido o mensaje «Check Anti-Pollution / DPF Full».
  • Pérdida notable de potencia y entrada en modo de emergencia.
  • Aumento del consumo – a menudo 1–2 l/100 km más.
  • Intentos de regeneración automática frecuentes y fallidos.
  • Ralentí inestable, olor a quemado y humo al acelerar.

Ignorar estos síntomas puede provocar daños en el turbo, los inyectores e incluso en el propio filtro, cuya sustitución puede costar varios miles de euros.


Diagnóstico rápido y mediciones

Antes de optar por la limpieza o sustitución del DPF, conviene realizar un diagnóstico básico. Puedes hacerlo tú mismo o en un taller con equipo de diagnosis:

  1. Lee los códigos OBD – p. ej. P2002, P2452 o P2453. Indican problemas del filtro o de los sensores.
  2. Comprueba la temperatura de funcionamiento – debe alcanzar 85–95 °C; si es menor, el termostato puede estar averiado.
  3. Mide la presión diferencial entre la entrada y la salida del DPF. Valores altos a bajas rpm apuntan a obstrucción.
  4. Revisa inyectores, EGR y turbo – un exceso de hollín procedente de estos elementos volverá a taponar el filtro.

Si el DPF está obstruido mecánicamente (ceniza), ninguna regeneración lo solucionará: será necesaria una limpieza profesional o la sustitución.

Diagnóstico del DPF: lectura de errores OBD en el vehículo
Diagnóstico del DPF: lectura de errores OBD y presión diferencial para evaluar el grado de obstrucción.

Cómo limpiar un DPF obstruido

La limpieza del DPF debe ir siempre precedida de un diagnóstico de la causa. Solo regenerar o aplicar un químico sin eliminar el origen del problema tendrá un efecto temporal. En la práctica, hay tres métodos para recuperar la eficiencia del filtro:

1. Regeneración activa – en carretera

Proceso automático que se activa cuando el filtro está ligeramente cargado. Basta con un trayecto largo (20–30 minutos), mantener rpm constantes por encima de 2000 y superar los 600 °C de temperatura de gases. El motor quema el hollín acumulado. No interrumpas la conducción hasta que termine.

2. Regeneración forzada – mediante equipo de diagnosis

En taller, el técnico puede forzar la regeneración con software de diagnosis. Dura unos minutos y permite quemar hollín, pero no elimina las cenizas minerales.

3. Limpieza hidrodinámica o térmica

El método más eficaz para filtros muy obstruidos. Se desmonta el DPF y se limpia con una máquina que enjuaga el hollín y la ceniza. Así recupera el 95–98 % de su rendimiento. Tras la limpieza conviene comprobar sensores y aceite para evitar nuevas obstrucciones.


Cómo prevenir nuevas obstrucciones del DPF

Para evitar que el problema reaparezca, sigue estas pautas sencillas:

  • Una vez por semana realiza 20–30 minutos fuera de ciudad con conducción fluida y mayor temperatura de gases.
  • Mantén en buen estado termostato, sensores y EGR.
  • Usa aceite Low-SAPS apto para motores con DPF.
  • Reposta combustible de calidad y evita circular a muy bajas rpm.
  • Revisa periódicamente el sistema de admisión y el turbo – son clave para la vida útil del filtro.

Siguiendo estas recomendaciones alargarás notablemente la vida del DPF y evitarás reparaciones costosas.


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Resumen

Un filtro DPF obstruido es un problema típico en vehículos de uso urbano o con sistema térmico en mal estado. Las revisiones periódicas, una utilización correcta y la limpieza preventiva evitan averías caras. Si observas los primeros síntomas, no lo dejes pasar: cuanto antes actúes, más probable será salvar el filtro sin tener que sustituirlo.

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