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El testigo del DPF es una advertencia que no debe ignorarse. Muchos conductores se preguntan cuánto tiempo pueden seguir circulando con el filtro obstruido antes de que aparezca una avería seria. La respuesta es simple: cuanto más esperes, mayor será el riesgo de daños y el coste de la reparación. En este artículo explicamos qué ocurre cuando el DPF se satura, cuánto se puede conducir, qué riesgos existen y cómo solucionarlo de forma segura.
Índice
- ¿Qué pasa cuando el DPF está obstruido?
- ¿Cuánto tiempo se puede conducir?
- Riesgos de seguir conduciendo con el DPF saturado
- Qué hacer si el filtro ya está obstruido
- Cómo evitar nuevas obstrucciones
¿Qué pasa cuando el DPF está obstruido?
El DPF retiene el hollín y la ceniza de los gases de escape. Cuando supera un nivel de saturación, la centralita intenta regenerarlo automáticamente. Si haces trayectos cortos, con bajas revoluciones y temperatura de escape insuficiente, la regeneración no llega a completarse. La presión en el escape sube y el filtro se satura cada vez más.
- Pérdida de potencia y respuesta lenta del motor.
- Humo oscuro al acelerar.
- Aumento del consumo de combustible (10–20 %).
- Riesgo de daños en turbo o EGR por exceso de contrapresión.
¿Cuánto tiempo se puede conducir?
Si el testigo DPF se ha encendido por primera vez y el coche no ha entrado en modo emergencia, puedes recorrer unas decenas de kilómetros intentando realizar una regeneración en carretera. Para ello necesitas:
- Motor bien caliente,
- conducción estable a 2000–2500 rpm,
- durante 20–30 minutos sin detenerte.
Si el testigo no se apaga tras ese intento, el filtro está demasiado saturado y la regeneración automática ya no es posible. Seguir circulando solo aumentará la presión y el riesgo de avería.
Riesgos de seguir conduciendo con el DPF saturado
- Daño del turbocompresor por exceso de presión de escape.
- Contaminación del aceite con gasóleo no quemado.
- Gripado del motor por pérdida de propiedades lubricantes.
- Rotura del núcleo cerámico del DPF por sobrecalentamiento.
- Coste elevado: un DPF nuevo puede ser muy caro.
Si el testigo sigue encendido después de un intento de regeneración en carretera, no lo demores: lleva el filtro a limpiar.
Qué hacer si el filtro ya está obstruido
La solución más eficaz es la limpieza hidrodinámica profesional, que elimina tanto el hollín como la ceniza de todo el núcleo.
Los talleres especializados utilizan máquinas como la MDM-1B con tecnología 2HYDRO: lavado a presión por ambos lados, prueba de presión antes y después, y secado a 150 °C. El filtro recupera hasta el 98 % de su capacidad en un proceso controlado de 30–45 minutos.
Cómo evitar nuevas obstrucciones
- Realiza cada 1–2 semanas un trayecto más largo (20–30 min a régimen constante).
- Usa aceites con norma Low-SAPS y combustible de calidad.
- Mantén en buen estado el termostato, sensores y la válvula EGR.
- No interrumpas las regeneraciones automáticas.
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Resumen
Conducir con el DPF obstruido es arriesgado: cuanto más esperes, mayor será el daño potencial. Si el testigo no se apaga pese a una conducción regenerativa, apuesta por la limpieza hidrodinámica con MDM-1B 2HYDRO. Es rápida, segura y devuelve al filtro su plena funcionalidad sin necesidad de sustituirlo.